La antropología se ha adaptado a lo largo de las últimas décadas progresivamente a las nuevas realidades empíricas de nuestro mundo y como parte de esa transformación nos encontramos con exploraciones singulares de otros modos de indagación antropológica que van más allá de lo textual. Ejercicios en los que se exploran lenguajes visuales, formatos expositivos o géneros de representación no tradicionales como la ilustración.
En este contexto, la antropología multimodal propone un programa que especula con las formas posibles de indagación antropológica y que a través de gestos inventivos contribuye a renovar la relevancia del oficio antropológico. La reflexión que propone hace uso de la particular condición hipermediada de nuestra época tratando de superar la fijación disciplinar con lo textual para experimentar con las formas de representación, análisis e indagación.
Podemos pensar en la antropología multimodal como un programa distintivo a través del cual la disciplina se abre a la invención de formas de expresión y representación, de relación y producción de conocimiento a través de múltiples modos relacionales y representacionales que van más allá de lo textual. A través de ellos, los antropólogos y antropólogas exploran otros modos de indagación, se abren a nuevos lenguajes y formatos para expresar su conocimiento y son capaces de interpelar a públicos amplios y diversos.